El acogimiento residencial en nuestro país sigue cumpliendo una función esencial en la protección de niños, niñas y en especial, adoles- centes, en situación de desamparo. La necesaria atención a problemas emergentes como la llegada de menores extranjeros no acompa- ñados, el incremento de los casos de violencia familiar ejercida por los hijos, la necesidad de atención terapéutica a niños con problemas emocionales y de salud mental, entre otros, han provocado una gran crisis e importantes cambios en la estructura y objetivos de los ho- gares de acogida. Hoy en día, el trabajo de los profesionales se ha especializado en la intervención con adolescentes y problemáticas como las descritas. Aunque siguen existiendo unidades dedicadas a los más pequeños, éstas tienden a desaparecer a medida que el acogimiento familiar recibe el impulso necesario. Desde los años 90, el modelo de atención especializado configurado por recursos dife- renciados se ha ido implantando de manera muy desigual en las diferentes comunidades autónomas. Ahora bien, como se verá a lo lar- go del artículo, aún son muchas las dificultades y los retos por alcanzar en los hogares de protección.
Palabras clave: Protección Infantil, Acogimiento Residencial, Hogares y Centros de Protección, Maltrato Infantil.
Autor de correspondencia: amaiabravo@uniovi.es